Sobre mí


Siendo nadadora a nivel competitivo, a los 13 años me detectaron un Escoliosis Idiopática. Tras varios años de incómodos aparatos en mi espalda, decidí dedicarle especial atención. Quería saber como mejorarla sin necesidad de operarme, ya que supondría vivir con una espalda con serias limitaciones funcionales toda mi vida y ya no podría hacer tantas cosas como hoy día hago, como es correr, bicicleta, saltar y nadar.

Fue entonces en el año 2009 cuando tome la decisión de diplomarme en FISIOTERAPIA en la Universidad Cardenal Herrera CEU (núm. colegiada 3333), profesión de la que hoy día estoy tan orgullosa. Me pareció imprescindible poder saber auto-tratarme y poder saber tratar a los demás a través de mi comprensión más profunda sobre el cuerpo humano.
Como no entiendo “vida sin movimiento”, empecé además a encaminarme por una disciplina interesante, el PILATES TERAPÉUTICO, que me llevó a comprender mas si cabe el movimiento humano pero con control, de aquí este método ideado por JOSEPH PILATES, que en la 1ª Guerra Mundial comenzó a desarrollar como un sistema de fortalecimiento físico y mental llamado “ Contrología ”, es decir, a través del movimiento consciente.

Empecé a utilizar estas dos disciplinas para mejorar el dolor y el movimiento de los pacientes además de hacer multitud de cursos para tratar otras tantas dolencias del ser humano como el diagnóstico a través de las vísceras con osteopatía visceral, y aquí comprendí la relación tan estrecha que hay entre emociones y dolor. Se abre aquí un gran paradigma para la medicina moderna, el “estrés disfuncional”, llamado de manera coloquial el “estrés”, ya sea laboral, de pareja, familiar, etc. que se ha convertido en el gran depredador de nuestra época.